No se trata ni de aviones ni de naves interplanetarias. El tren de luces que suele destellar en los cielos nocturnos es parte de la red de satélites de Starlink, un proyecto de SpaceX (una empresa estadounidense de fabricación aeroespacial), que busca brindar Internet de banda ancha en todos los rincones del mundo.
Los satélites se lanzan de golpe en tandas de 60, y en los primeros días posteriores a su lanzamiento es cuando es mejor verlos, porque es cuando más luz reflejan del sol, además de estar todavía muy juntos, lo que hace que sea más divertido verlos como si fuera un carruaje de Papa Noel surcando el cielo.
Conforme pasan las semanas, los satélites se van separando y van ajustándose a una altura e inclinación diferentes, por lo que se reduce la probabilidad de ir viéndolos.