La prohibición de la comercialización se justificó por ser "productos alimenticios que carecen de registros sanitarios, motivo por el cual no pueden garantizarse su trazabilidad, sus condiciones de elaboración, su calidad, sus niveles de control bajo las condiciones establecidas por la normativa vigente y su inocuidad".
Este tipo de alimentos carecen de registros sanitarios, motivo por el cual no pueden garantizarse su trazabilidad, sus condiciones de elaboración, su calidad, sus niveles de control bajo las condiciones establecidas por la normativa vigente y su inocuidad. Es por eso que el Departamento de Rectoría en Normativa Alimentaria del I.N.A.L. recomendó prohibir la comercialización.