En ese marco, la ministra Rosario Romero se reunió con el jefe de Policía, Gustavo Maslein; el director de Operaciones y Seguridad, Gustavo Shierloh; y el jefe departamental Paraná, Raúl Menescardi; y estableció contacto con la Justicia Federal a fin de coordinar criterios de actuación con la fuerza policial.
Se recuerda que los canales de comunicación siguen siendo el 911 en Paraná y el 101 en el resto de la provincia, donde los vecinos pueden alertar situaciones vinculadas a fiestas clandestinas o reuniones de muchas personas.
Se controlará también en colaboración con los gobiernos locales, la venta de alcohol a menores y que en las ciudades que estén habilitados los locales comerciales se cumpla con los protocolos sanitarios establecidos para el funcionamiento.
Paralelamente, el gobierno provincial, en conjunto con los municipios, lanzaron una campaña de difusión denominada #AmigosResponsables para apelar a la concientización de la población y evitar las reuniones sociales, ya que hay riesgo de caer en una ola de contagios de coronavirus, sobre todo en ciudades que tiene hoy tienen transmisión por conglomerado.