En diálogo con Diario Río Uruguay, Collazos aclaró que "lo que todavía no tenemos certeza total es de que esa bajada se pueda revertir en los próximos días, entonces vamos a mantener ciertas precauciones".
En ese sentido, aclaró que "seguramente no va a llegar a los niveles máximos en los que estuvimos hace una semana, pero tal vez esta bajada de 12.90, si las condiciones no son favorables, pueda revertirse en unos centímetros hacia arriba".
Según el ingeniero, "estamos ahora evaluando los pronósticos de lluvia, las probabilidades con las que pueden venir los aportes de los próximos días porque la semana próxima hay lluvias en toda la cuenca".
En efecto, aclaró, los márgenes de maniobrabilidad están cortos porque "la zona está muy húmeda por todas las semanas que llevamos de precipitaciones; tenemos los deseos de que el río vuelva a encausarse lo más rápidamente posible pero queremos ser cautos para que no haya sorpresa más adelante".
Máximo
Al menos hasta el mediodía de este lunes, se mantiene un máximo de 13:40 metros para el Puerto local. De todas maneras, Collazos aclaró que "estaremos revaluando nuevamente la situación y si podemos bajarlo con seguridad, con altas probabilidades, así lo haremos".En ese marco, insistió en que "las lluvias que estábamos esperando en la cuenca alta durante el fin de semana ocurrieron pero no fueron tan cuantiosas como los que parecía, eso nos dio un cierto alivio y la respuesta a eso fue la bajada que estamos viendo ahora en el río, que ojalá si podemos confirmarla y vemos que no van a subir en el futuro, sería excelente".
Onda
Respecto a la altura del embalse y contestando a algunas voces críticas al respecto, el Jefe de Hidrología de Salto Grande mencionó que "ahora está bajo porque estamos esperando esa nueva onda de la lluvia en cuenca alta y la lluvia en cuenca media, que todavía no ha llegado".La idea, dijo, es tener "volumen vacío para atenuar esa onda porque acá hemos tenido dos ondas y cada creciente, cada situación es diferente porque han sido dos ondas de crecida que han venido muy próximas y entonces la gestión ha tenido que ser pensando en las dos ondas y no en una sola".
Por eso, añadió, " estamos ahora abajo en el embalse, esperando esta segunda onda y con el deseo de que agua abajo se puedan olvidar de eso, porque va a ser atenuada por el embalse".