En este día, momento en que, en todos los rincones del planeta, miles de actividades conmemoran su importancia para una vida productiva y feliz, el Instituto recordó a sus afiliados y a la población en general, que "el tema que propone la OMS este año es muy acertado, por la conexión que tienen el clima y la salud".
Para la prestadora de salud, el cambio climático "influye sobre la salud de manera directa, debido a la mayor incidencia de condiciones climáticas extremas como olas de calor, incendios, desastres naturales o precipitaciones extremas, y de manera indirecta, impactando en el medioambiente y causando y agravando problemas en la producción de alimentos, en la calidad del agua y del aire, en la trasmisión de enfermedades e incluso, afectando a la salud mental y a la estabilidad socio-económica".
La conservación de la naturaleza puede ayudar a mejorar y proteger nuestra salud, por ejemplo, evitando la fragmentación de ecosistemas que, a su vez, aumenta el riesgo de transmisión de enfermedades zoonóticas, como el Covid-19.
¿Qué dice la OMS?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y cerca de tres cuartas partes del personal sanitario mundial pidieron a los gobiernos que intensifiquen la acción climática en la conferencia mundial COP26, afirmando que podrían salvarse millones de vidas al año.El informe de la agencia sanitaria de la ONU sobre el cambio climático y la salud, pide una acción transformadora en todos los sectores, incluidos la energía, el transporte y las finanzas, y afirma que los beneficios para la salud pública de unas acciones climáticas ambiciosas superan con creces los costos. "La quema de combustibles fósiles nos está matando. El cambio climático es la mayor amenaza sanitaria a la que se enfrenta la humanidad", declaró la OMS. Y agregó que unos 13,7 millones de muertes al año, o cerca del 24,3 por ciento del total mundial, se deben a riesgos ambientales como la contaminación del aire y la exposición a sustancias químicas.
No está claro cuántas de ellas están directamente relacionadas con el cambio climático, aunque se estima que, alrededor del 80 por ciento de las muertes por contaminación atmosférica, podrían evitarse mediante el cumplimiento de sus directrices.
El cambio climático también está reviviendo algunas enfermedades infecciosas como el dengue y la malaria, que causan muertes en algunas de las regiones más pobres del mundo. Nuestra salud no es negociable: se debe estar presente en las negociaciones sobre el clima, pero que se pierda la vida de un solo ser humano por la contaminación del aire o por el cambio climático, es inadmisible.