Aseguraron que “el oportunismo y la “viveza” de unos pocos, puede provocar un daño económico gravísimo a la gran mayoría, que con mucho esfuerzo y sacrificio trabaja todos los días para mejorar y superar la crisis por la que atraviesa nuestro sector”.
Y concluyeron remarcando que “una citricultura seria, responsable y fuerte depende de la colaboración y compromiso de todos nosotros”.