Más allá de las escasas lluvias producidas en algunos puntos de la provincia, la situación sigue siendo crítica para muchos cultivos y actividades agropecuarias en Entre Ríos, en especial el maíz, la soja, las pasturas implantadas y los campos naturales, como así también para la forestación y la citricultura.
Es por ello que desde la Mesa de Enlace se le planteó a Malatesta la necesidad de disponer líneas crediticias que ayuden apaliar esta realidad, en el presente y en el futuro, a través de refinanciaciones de pasivos o capital de trabajo a tasas viables para los productores.
Por otra parte, se le preguntó si hubo algún contacto de las autoridades nacionales relacionado a la instrumentación de los créditos ganaderos anunciados recientemente (por el Ministerio de Agricultura de la Nación, 100 mil millones). Por último, se le trasladó la necesidad de que el Banco continúe manteniendo sucursales y atención personalizada en todos los departamentos de nuestra provincia.
Miguel Malatesta por su lado expresó que el BERSA tiene disponibles 2.500 millones de pesos (aproximadamente) a tasas bonificadas que contemplan gran parte de las actividades agropecuarias.
Asimismo, que su entidad bancaria está atenta a las dificultades de sus clientes y abierta a tratar los casos que se le presenten. También que en el caso de que se declare la Emergencia Agropecuaria trabajará junto a la provincia para desarrollar nuevos instrumentos financieros.
En cuanto a los créditos nacionales para la ganadería, comentó que hasta el momento no ha tenido ningún contacto al respecto.