En una entrevista en un programa salteño, Marcelo compartió detalles de su peregrinaje, contando que “partí el 16 de agosto desde Concordia a las 9 de la mañana. Me dijeron que hay unos 1700 km hasta Salta”. Agüero, remarcó que su caminata no tiene respaldo político ni financiero: «Salgo sólo con fe, mi bolsa de coca y una botella de agua».
Recepción en El Galpón
Este martes 3 de septiembre, el peregrino llegó a la localidad de El Galpón, al Noroeste argentino de Argentina, en la provincia de Salta, en el departamento Metán, y se encuentra a 160 km de la ciudad de Salta, capital de la provincia. En un importante despliegue de fe, Marcelo Agüero, fue recibido este martes con profunda emoción en la localidad de El Galpón mientras avanza hacia la capital salteña. Tras recorrer más de 1500 kilómetros a pie desde Concordia, llegó al pueblo donde fue recibido con el Himno del Señor y la Virgen del Milagro, sirenas y un masivo aplauso de toda la comunidad.La recepción fue conmovedora, con palabras de bienvenida a través de un altoparlante el siempre dispuesto maestro Walter Aguirre, guió a los fieles galponenses, que con el apoyo del personal de la Comisaría local y de la División Lacustre y Fluvial, se unió para darle una emotiva recepción.
En un gesto de solidaridad, los vecinos se acercaron para ofrecerle agua, alimentos, y palabras de aliento, reflejando el respeto y admiración que despertó durante su travesía.
A pesar del evidente cansancio, Agüero no pudo contener su emoción. "No tengo palabras, solo agradecer a la Policía de Salta, a la prensa, a la gente que ha hecho posible que yo llegue hasta acá", expresó con la voz entrecortada, subrayando el apoyo recibido en cada tramo de su peregrinación.
Agüero partió de Concordia el 15 de agosto con un solo objetivo: llegar al Santuario del Señor y la Virgen del Milagro en Salta para el 15 de septiembre, cuando los devotos renuevan su pacto de fe. En cada pueblo que atraviesa, su fervor se fortalece y contagia a otros, inspirándolos a unirse en su incansable camino.
El peregrino descansó en el Complejo Deportivo Municipal de El Galpón antes de reanudar su marcha. A pesar del agotamiento acumulado, su determinación permanece firme, impulsada por una fe inquebrantable que lo guía hacia la culminación de su promesa.
El paso de Agüero por El Galpón no fue sólo un evento local; sino que se ha convertido en un poderoso símbolo de esperanza para todos los galponenses. Su peregrinación, marcada por sacrificios y desafíos, inspiró a miles y reforzó el sentido de comunidad entre los pueblos que lo han acogido.
Este hombre, que ha desafiado inclemencias y distancias, avanza con un propósito claro: llegar al Milagro Salteño y renovar su fe junto a miles de peregrinos. Su llegada a la capital será un testimonio vivo del poder de la devoción que une a los salteños en torno a sus patronos tutelares.