“Estamos para trabajar en eso y colaborar, dado que estadísticamente aumenta la violencia de género durante la cuarentena”, expresó el farmacéutico. “Teniendo en cuenta eso es que se hizo este convenio, para ayudar en los casos que sea necesario”, acotó.
Barbijo Rojo es una iniciativa del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, y la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), a la cual pertenece el Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos.
Las mujeres y personas LGBTI+ que sean violentadas podrán acercarse a la farmacia más cercana o llamar a la de confianza y solicitar un barbijo rojo. De esa forma el personal comprenderá que se trata de una situación de violencia por motivos de género.
Ormaechea comentó a APF que no hizo falta que se brinde una capacitación al personal de farmacias, porque el mecanismo “es muy simple, la persona dice la clave (es decir, pide un barbijo rojo) y la farmacia lo que hace es tomar los datos de esa persona, que puede ser la afectada directamente o un familiar, vecina o amiga. Después hacemos un llamado a las líneas telefónicas 144 o 911 y pasamos los datos. A partir de ahí se encarga el Ministerio. Nosotros somos intermediarios nada más”, explicó por último.
El procedimiento está detallado paso a paso en un protocolo de actuación que fue enviado a cada farmacia. Allí se indica que las mujeres y personas del colectivo LGBTI+, o su círculo de confianza, deben solicitar un “barbijo rojo” ante el/la farmacéutico/a. Quien atiende a la persona deberá responder que aún no tienen dicho producto y le solicitará su información de contacto con el fin de informar cuando llegue el pedido. Posteriormente, desde la farmacia se deberán comunicar con el 911 para realizar la denuncia o con la línea para recibir asistencia.