Con cortes tan importantes como profundos en ambas piernas, una ambulancia del Same lo auxilió realizándole algunos vendajes compresivos en el mismo lugar y lo trasladó hacia el Hospital San Roque, desde donde poco después fue derivado al Sanatorio Médico Quirúrgico de Colón por la gravedad que presentaba su cuadro.
Familiares directos de la víctima confirmaron ayer a los medios que, posteriormente al accidente, algunas complicaciones llevaron a los médicos que lo atendían a amputarle una de sus extremidades más afectadas por la acción del vidrio, a la altura de la rodilla, por lo que continúa internado en terapia intensiva a la espera de su evolución.
Se trata de un hombre -oriundo de Córdoba- radicado desde hace años en la ciudad jardín, donde colaboraba asiduamente con su suegro en la atención del local comercial donde sufrió la fatídica caída.