Es por esto que el gobierno uruguayo implementó un doble control en la frontera. La Policía y la Guardia Republicana trabajan en conjunto las 24 horas y esto genera molestias en la población.
Fuentes policiales advirtieron que los controles son obligatorios y que la población debe cumplirlos o pueden ser detenidos por desacato.
"Hay una orden del Ministerio del Interior que emana desde la Presidencia de la República, para apoyar al personal de Aduanas de Salto en un segundo puesto de control, que está ubicado en el recinto donde funciona el cuartel de la Guardia Republicana", dijeron a El País las autoridades de la Jefatura de la Policía de Salto consultadas al respecto. "Los funcionarios de la Aduana de Salto, están cumpliendo medidas de control de manera exhaustiva ante un nuevo lineamiento que provino del Poder Ejecutivo, debido a la importante cantidad de personas que cruzan a diario por el puente de Salto Grande", coincidieron desde Aduanas.
"Ya no es solo la gente que va y consume para sí mismo, que trae sus kilos para la (vida) diaria, la cotidiana sino (que el problema es el) contrabando. La Policía uruguaya, las Fuerzas Armadas y la Aduana harán controles más intensivos en los pasajes de un país hacia el otro", había dicho el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, días atrás.
“La gente se puede abastecer tranquilamente, lo que no puede pasar, que está pasando, es que hay gente que está contrabandeando”, aseguró el mandatario y en su momento reconoció que estas medidas surgieron como “propuesta de los gobiernos departamentales y de los centros comerciales principalmente del litoral".
