Después de 20 años de abandono, Entre Ríos tiene la oportunidad de volver a crecer y desarrollarse, pero no va a ser fácil. En los momentos de crisis es donde realmente se ve la capacidad para gobernar.

Cuando asumí como intendente de La Paz en 2015 nos sucedió algo similar, encontramos un municipio completamente desorganizado y vaciado. Sumado a eso, tuvimos que afrontar una de las inundaciones más grandes de la historia de la provincia. Es en estos contextos de emergencia es donde la gestión debe demostrar creatividad y capacidad para brindar respuestas rápidas a la sociedad.

El gobierno provincial asumió con las arcas del Estado provincial prácticamente vacías. No había plata para obras. No había plata para sueldos. Eso, y agregando el recorte de los fondos nacionales destinados a nuestra provincia, provocó un fuerte recorte de los recursos, que son 30% menos que el año pasado.

La situación económica y social del país es grave y tenemos que actuar en ese sentido. Estoy convencido de que administrar nuestros recursos de forma austera tiene que ser un eje del gobierno y ese es el camino que eligió el gobernador.

Se hizo un fuerte recorte en el gasto público, disminuyendo casi por la mitad los cargos políticos y eliminando de la gestión las prácticas de privilegio que durante las gestiones anteriores estaban naturalizadas: políticos con doble cargo, pensiones vitalicias para ex gobernadores y ex vicegobernadores. Gestionar también es administrar de forma transparente y eficiente los recursos.

Pero la falta de recursos no es falta de gestión. Al contrario, se está gestionando, y mucho. El gobierno anterior dejó un Estado vaciado con la obra pública totalmente paralizada por falta de pagos y con una deuda de más de 20 mil millones de pesos. En respuesta a esa crisis, el gobierno puso en marcha una ley de emergencia en la obra pública, que pone prioridad a las obras más urgentes y repara la deuda con miles de licitadores. Gracias a esa medida, el gobierno va a volver a poner en marcha decenas de obras que la provincia necesita.

Por otro lado, desde el ejecutivo planean llevar a cabo un fuerte plan de alfabetización. En todo el país hay fuertes problemas respecto a la capacidad de lectura y escritura de los más chicos. Según Argentinos por la Educación, hoy el 46% de los chicos en Argentina no entienden lo que leen. Es fundamental que la provincia lleve a cabo planes educativos que den respuesta a esa crisis, porque sin educación no hay futuro posible.

Momentos como estos son claves para poner a Entre Ríos al frente y definir el rumbo de los próximos años. La situación actual no es excusa para la inacción, el entrerriano confió y nos eligió para mejorar su calidad de vida. Estamos frente a un gobierno que entiende perfectamente que la adversidad es el escenario ideal para demostrar su gestión.