Con una campaña de marketing bien aceitada por sus asesores y la fingida pose de interesarse por los problemas de la gente, vienen a explicarnos cómo tenemos que hacer para resolver nuestros problemas y, ahora sí, crecer como no pudimos crecer cuando ellos gobernaron.
Desmemoriados, no se hacen cargo de nada. Como si no hubieran sido parte fundamental del proyecto político que condujo Mauricio Macri y hundió al país en el abismo.
Frigerio se olvida de Macri, Larreta se olvida de De La Rúa y ambos se olvidan de su paso por las frustradas alianzas políticas que llevaron a la Argentina al desastre. Como si no tuvieran responsabilidad alguna en el fenomenal endeudamiento que vamos a padecer durante décadas, como si no fueran parte del despojo que en favor del centralismo porteño siguen sufriendo las provincias federales.
Sin dudas, es importante ejercer la memoria, como antídoto contra los farsantes y las promesas vacías. Pero más importante aún es no quedarse callados, para que la prédica de la verdad sea la mejor herramienta al momento de tomar decisiones y pensar en el futuro del país.