Como militante peronista y Secretario General del PJ Concordia, comparto algunas reflexiones sobre la postulación del compañero Adán Bahl a la Gobernación de la Provincia, proclamada esta tarde por nuestro Gobernador y Presidente del Partido en Entre Ríos, Gustavo Bordet.
Habiendo conversado en las últimas horas con compañeros y compañeras de Concordia y diferentes localidades entrerrianas sobre esta decisión, considero que es nuestro deber alzar la voz en defensa de la participación y libre elección de nuestros candidatos, tanto en el ámbito provincial como en cada localidad y pueblo de Entre Ríos.
Con este contexto político nacional, no están dadas las circunstancias para la consagración de un candidato único avalado por el Gobernador, como tal vez lo estuvieron en los tiempos en que otros dirigentes - como Jorge Busti o Sergio Urribarri, con un perfil de conducción diferente al de Bordet - apelaron a esa estrategia.
Hoy un candidato “oficial” jugaría con ventaja en las internas, por el apoyo de la estructura provincial y el respaldo político del Gobernador, pero correría el riesgo de no representar cabalmente las diferentes expresiones del peronismo y otros sectores que quedarían fuera de la cancha en un contexto donde al peronismo no le sobra nadie.
Está claro que el Gobernador tiene la responsabilidad de definir una estrategia y nadie duda sobre la relevancia de su imagen y peso político en esta contienda, pero faltaríamos a nuestro compromiso militante si no insistimos en la importancia de considerar otros proyectos y espacios que pudieran tener una visión diferente, principalmente en este escenario adverso que enfrenta el peronismo.
Las internas, con reglas claras y en igualdad de condiciones, legitiman candidaturas y fortalecen al partido, otorgándole mayor competitividad a la fórmula consagrada por la libre participación de los militantes en todo el territorio provincial.
Hoy - cuando todos y cada uno de los compañeros y compañeras peronistas son necesarios en esta lucha - limitar o condicionar el derecho a elegir y ser elegidos puede traducirse en una menor participación y movilización de las bases, lo que constituye un serio riesgo ante el avance de los candidatos opositores y las manifestaciones de la extrema derecha.
Es importante también observar en este análisis el contexto nacional. Con la definición anticipada de candidaturas únicas cuando a nivel nacional el Frente de Todos aún no tomó definiciones en tal sentido, y faltando tanto para el cierre definitivo de listas, se desaprovecha un tiempo de análisis y definición que podría alinear la estrategia provincial con la nacional, teniendo en cuenta la determinación de unificar calendarios electorales.
En otras palabras, si bien estamos rodeados de ríos no somos una isla política en la que podamos prescindir completamente de las decisiones que adopten nuestros referentes nacionales, contemplando una premisa básica: no hay ciudad que se desarrolle en una provincia que no se desarrolla y no hay provincia que crezca en un modelo de país que no le da oportunidades de hacerlo.
Es importante entonces vernos y comprendernos como parte de una construcción que trasciende las fronteras de nuestra provincia y representa un elemento de fundamental importancia en el debate del país que queremos los argentinos y argentinas.
Por otra parte - haciendo uso de mi derecho a expresarme como militante e integrante del espacio político que conduce el compañero Enrique Cresto - debo decir también que varios compañeros y compañeras le hemos solicitado al compañero Cresto que dispute la candidatura a Gobernador de la Provincia, aún en la comprensión que lo haría enfrentando al aparato provincial y la dirigencia afín al Gobernador, pero en el convencimiento que es un cuadro político con una fuerte impronta peronista y militante, que ha demostrado capacidad de gestión y conducción, que es parte de una construcción colectiva que abarca todo el territorio provincial y que representa tanto la continuidad de lo bueno que se hecho como la oportunidad de consolidar las transformaciones que faltan para garantizar el crecimiento de Entre Ríos y el bienestar de su gente.
Asimismo, consideramos que nuestro espacio político debe apostar a una fórmula propia en Concordia, que nos permita afianzar las obras estratégicas, las políticas públicas de generación de empleo y desarrollo con inclusión y el modelo de eficiencia y transparencia que rige el funcionamiento del gobierno local.
Decimos también en este aspecto que pueden, y deben, constituirse alianzas y acuerdos, donde nuestro espacio esté plenamente representado, pero que estos compromisos deben preservar tres condiciones esenciales: contemplar las diferentes expresiones del peronismo, la continuidad de la obra transformadora de esta gestión y la voluntad de priorizar los intereses de Concordia por encima de cualquier otro interés.
Finalmente, remarco que estas líneas no tiene propósito de confrontación ni disputa, sino más bien alientan el sano y necesario debate que las bases peronistas debemos darnos en esta instancia, teniendo en cuenta la responsabilidad histórica que enfrentamos en las próximas elecciones, donde el peronismo debe representar, sin duda alguna, la esperanza de los sectores populares y la determinación de defender la causa de las mayorías.
Aldo Álvarez
Militante Peronista
Secretario General del Consejo Departamental del Partido Justicialista de Concordia