"Nosotros arrancamos para hacer algo distinto, alternando la posibilidad de una segunda actividad en la empresa para ver a futuro otra salida", explicó Iván. Subrayando que en la actualidad "somos actores principales en el tema del desarrollo turístico de Concordia".
El emprendedor mencionó que la bodega lleva "casi 3 años en marcha, arrancamos en 2022 con nuestro primer vino, ya tenemos 3 y ahora vamos para la cuarta cosecha, el año que viene".
Redes
Iván mencionó que se volcaron a las redes sociales y "empezamos a impulsar la visita guiada con degustación, tuvimos una primera juntada con gente de la localidad, había venido gente de San Juan, de Mendoza, nos dijeron que eran bodegueros de allá, por lo que nos llevamos las felicitaciones de esta gente y ahí dijimos que teníamos que seguir por este camino".Esa arista turística surgió en este 2024 aunque "ya habíamos tenido unas visitas puntuales, pero nada como ahora; era simplemente recibir gente que nos quería conocer", agregó.
Si bien comenzaron con el viñedo, con la bodega, la degustación de los vinos y la picada, en la actualidad "pensamos que esto se transformó en un clásico, por lo que empezamos a traer un show para la gente y que sea más distendida la tarde", destacó Iván.
Gastronomía
Su hermano, Edgardo, sumó el ingrediente gastronómico. "Tenemos a gente de la zona que elabora mesas dulces, tortas alemanas, tortas fritas caseras, estamos tratando de cuidar nuestro lugar con una impronta de que todos puedan trabajar acompañados por esta bodega", apuntó.Iván puntualizó que "el número más grande de comensales que hemos tenido han sido 78, el fin de semana pasado tuvimos 38, el anterior tuvimos 30 y pico, antes de eso 50, después tuvimos dos de 70, uno de 78 y antes de eso teníamos todos los sábados unas 20 o 30 personas".
Su hermano agregó que "esto lo podemos mostrar todo el año, ya que tenemos distintas etapas del viñedo, que para nosotros, que producimos y trabajamos adentro del campo, son todas buenas y lindas para aprovecharlas". En ese sentido, Edgardo señaló que "el invierno y el otoño son muy lindos por las hojas que se empiezan a voltear, la temporada de primavera con la floración, tenemos la cosecha y vendimia en enero y parte de febrero, que hace que cambie toda la vista del lugar".
Es que, argumentó, "tenemos visitantes que están ya en su segunda o tercera vez, tenemos un visitante que ha venido ya cinco veces a la bodega y hoy tengo una chica que vino con un montón de amigas y hoy se trajo a toda la familia".
En cuanto a las visitas, Iván destacó que "hemos tenido venezolanos, gente de Colombia, de Alemania, Uruguay siempre y seguido, tuvimos de Ucrania, el sábado pasado tuvimos mexicanos que hicieron una nota, también tuvimos gente de Italia y de Argentina vienen de Mendoza, Córdoba, San Juan, La Pampa; de todos lados".
Experiencia
En cuanto a la experiencia, el emprendedor comentó que "el horario en el que nosotros hacemos los eventos es a las 15 y hasta ahora nos llevamos la sorpresa de que la gente llega a oscurecer y todavía no se va; eso te habla del lugar y lo que vos le brindás".Para Iván "hemos tenido gente conocedora de Mendoza y San Juan, que nos dijeron que no tenemos nada que envidiarle con nuestro lugar; eso nos da un parámetro de dónde estamos parados".
El emprendimiento "tiene la ventaja de que nosotros contestamos el teléfono, te reservamos tu lugar y te atendemos nosotros acá", acotó.
Su hermano subrayó que "nosotros, con nuestras propias manos, preparamos el suelo, ponemos las plantas, molemos la fruta, le damos el visto bueno a todo lo que hacemos, le ponemos el empeño y el sacrificio como en toda empresa; desde que arranca la materia prima y termina en el producto final pasa por las manos de sus propios dueños".
En cuanto a los varietales, Edgardo apuntó que "de tinto tenemos Merlot, Marselan, que es un producto nuevo que se desarrolló en Francia y es creado con Caverrnet Sauvignon y Garnacha". Además, "está el histórico Tannat, que es oriundo nuestro", después "tenemos en blanca moscatel de Alejandría y Chardonnay", enumeró.
Emprender
Ambos sostienen que una de las cosas que más les da satisfacción es el post evento, el post jornada. "La gente llega a la casa y nos mandan mensajes hermosos en los que nos felicitan por la atención y por el lugar, tengo uno que me acuerdo de memoria en el que me dice que llegaron a su casa y sintieron que vivieron un viaje espectacular estando tan cerquita con una experiencia única; esas cosas nos llenan el alma y nos dan ganas de seguir apostando", sostuvo Edgardo.Iván, por su parte, aseveró que "nosotros no le tenemos miedo a nada, hacemos todo con esfuerzo, con sacrificio y siempre con humildad; nos pueden faltar detalles, mi hermano y yo no terminamos el secundario pero eso no nos limitó para progresar y crecer".
Edgardo exhortó a potenciales inversores a seguir desarrollando y a emprender en la región. "Nosotros nos rodeamos de profesionales y cumplimos al pie de la letra lo que es la tarea y la labor de campo", subrayando en ese sentido que "por ejemplo, trabajamos con la primera enóloga entrerriana, que se llama Aimará Rodríguez y es de San Salvador", remató.
