De las pocas precisiones que se tienen, se determinó que el ingreso de los ladrones ocurrió entre las 2.30 horas y 7 de la mañana, que fue el momento en el que el policía se despertó y constató la faltante del arma y otros elementos.
El oficial también mencionó que la ventana y la reja de su vivienda estaban forzadas, aunque no escuchó ruidos que lo pudieran haber despertado.