Primeramente se recabaron datos de que los ejemplares habían sido llevados a la ciudad de Concordia. Tal es así que el lunes fueron localizados en un domicilio del barrio Victorino Simon, lugar donde se procedió al formal secuestro de los dos equinos.
Según lo indicado por la fiscalía en turno, los animales fueron entregados a su propietario. También se procedió a la identificación de la persona que los tenía en su poder, quien los habría adquirido de buena fe.
De todos modos, los uniformados lograron obtener información sobre el vendedor con el fin de lograr la identidad del posible autor.