En cuanto al delito del que se lo imputa al conductor del camión que aplastó a la niña de 11 años, Núñez detalló que se trata de “homicidio culposo, imprudente, agravado por la conducción demasiado imprudente o temeraria -como se conoce legalmente- de un vehículo automotor”.
Esta calificación de “temeraria o demasiado imprudente” es “en razón de que es un conductor profesional, no cualquier chofer, sino un chofer de categoría primera”, explicó el fiscal. Además, “de la atención de la circunstancia, la nocturnidad y la falta de visibilidad en zona cercana a donde se encontraban niños, entonces entendí que había una imprudencia importante”, concluyó
Por último, el fiscal a cargo de la causa, Martín Núñez, remarcó que “la situación procesal del camionero es prisión domiciliaria”.