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Monseñor Luis Collazuol
El referente de la iglesia explicó que se debían atender “las medidas preventivas tomadas por las autoridades nacionales y provinciales para evitar posibles contagios del Coronavirus (Covid-19)”, por lo que encomendaba “en forma temporaria” y “hasta nuevas instrucciones” que se suspendan “aquellas actividades que conlleven una reunión de mucha gente”.

Por lo que, por ejemplo, “las celebraciones de la Santa Misa en los templos se harán teniendo en cuenta las medidas preventivas dispuestas por los Ministerios de Salud de la Nación y de la Provincia, y disposiciones de autoridades municipales, y cuidando las medidas de ventilación e higiene de los lugares”.

Asimismo, se deben “atender las indicaciones de la Conferencia Episcopal Argentina sobre suprimir el saludo de la paz y recomendar la distribución de la Comunión en la mano. Evitar también los saludos que impliquen contacto físico al recibir o despedir a los fieles en el ingreso del templo”.

En lo que respecta a los fieles mayores de 65 años “y a toda la población en riesgo o con fundados temores”, pueden prescindir de la presencia física en “la Misa dominical, recomendando realizar las prácticas de devoción a su alcance para vivir así el Día del Señor”, pero que podrá “unirse espiritualmente por las diversas formas de transmision (televisadas, via redes sociales o radio)”.

Para lograr eso se recomienda “procurar la transmisión de la Santa Misa por los Medios de Comunicación locales y las redes”. En lo que respecto a la catequesis, “por ahora no se han suspendido las clases en las Escuelas; si eso ocurriese, también debería hacerse con la catequesis”.

Por último, Collazuol solicita a los sacerdotes “comunicar estas disposiciones provisorias en las comunidades. En todo, procurar evitar lo evitable y cuidar la vida”, concluyendo con un pedido de rezo “para que en breve la situación sea controlada, En tanto, debemos actuar todos con mucha responsabilidad y sin descuidos”.