En diálogo con Diario Río Uruguay, Enz valoró que el caso del cura Justo Illarraz representó “una especie de quiebre” para este tipo de hechos.
En su última edición, el semanario Análisis -que dirige el propio Enz- pudo reconstruir cómo fueron los presuntos abusos sexuales que habría cometido el cura Marcelino Moya, en su paso por la ciudad de Villaguay.
En esa localidad, el religioso sospechado fue vicario parroquial y también capellán del destacamento del Ejército Argentino durante los años 1994 y 1997. En la publicación se detallan los testimonios de dos de sus supuestas víctimas, relatando hechos que ocurrieron en habitaciones de la Parroquia; o bien en viajes que se hacían a Paraná Campaña.
En la actualidad, Moya está destinado en la ciudad de Seguí y es conocido como el “cura gaucho y payador”.
El descargo del cura musiquero
“Escuchaba las declaraciones del cura Moya en una radio de Seguí, donde decía esto de: después de casi 20 años me vinieron a denunciar”, en una estrategia que suele buscar el descredito de la denuncia y ampararse en una prescripción que fa fue descartada en el caso Ilarraz. Asimismo, el periodista reconoce que lo sorprendieron “las declaraciones del arzobispo Puíggari, que dijo que en 20 años de cura, (Moya) nunca tuvo una denuncia”, puntualizó Enz.
Enz detalló cronológicamente que “Moya se va en el 97 (de Villaguay), a Campo de Mayo. Después vuelve a Entre Ríos, (primero) a Villa Urquiza y luego a Seguí, donde está desde hace 11 años”.
Refutando el artilugio de minimizar los hechos porque sucedieron hace aproximadamente dos décadas, el director de Análisis trajo a colación que “en México hubo uno de los casos más graves de la Iglesia del mundo. Ellos (las víctimas abusadas) pudieron traducir en palabras 20 años después. De hecho una de las víctimas de esos hechos, con la que pude hablar, me decía que le llevo años de terapeuta darse cuenta que esas cosas que el cura hacía, puertas adentro en la habitación, eran abusos sexual”.
Enz no titubea: “Acá hay hechos concretos. No tengo dudas de los testimonios de los chicos que son chicos serios: uno es recibido en la universidad y otro de ellos también. Vienen de familias muy bien. Pero era una situación que los venía atormentando y venían ocultando”, al punto tal que una de estas personas admitió que “a su propia familia recién se lo pudo decir la semana pasada”.
La causa en cuestión
Después de lo difundido por la revista Análisis con su publicación del jueves, al día siguiente se conoció la decisión de la Procuración General del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que ordenó a la Fiscalía de Villaguay, la apertura de una causa contra el cura Marcelino Moya por el delito de “corrupción de menores agravado”. Tal determinación fue confirmada al medio en cuestión por el propio procurador, Jorge Amílcar García.
A su vez, también se pudo conocer, en las últimas horas, que el arzobispo de Paraná, monseñor Juan Alberto Puíggari, inició una investigación interna en la Iglesia. El alto prelado pidió un tratamiento “cuidadoso” de un tema que considera “muy delicado”; ya que, argumentó, “algunos acusan, denuncian y condenan sin que haya pruebas“. La autoridad religiosa no confirmó si Moya fue suspendido, mientras dure la investigación.