Querencio admitió que fue “a hablar con las autoridades pero el director justo está de licencia, así que hablé con la vicedirectora” del establecimiento. Confirmó que “tuvo un último hecho; le entraron hace como una semana y media en el kiosco. Fue un fin de semana, cuando no hay nadie en la escuela”. Además, reconoció que “no tiene tanta seguridad como las otras dos que cuidamos en el barrio”.
A raíz de ese último robo, siempre según el funcionario policial, existía un acuerdo con las autoridades escolares que incluía que “durante el fin de semana iba a quedar permanente (el efectivo) custodiando. En cambio, durante la semana el control se realizaba durante los horarios de ingreso y egreso de los alumnos”.
Por otro lado, el comisario indicó que “de lunes a viernes, en los horarios de ingreso y egreso de los alumnos, el funcionario policial se corre dos cuadras; una cuadra y media desde donde está siempre. Va a la puerta de la escuela para controlar; y los fines de semana sí queda permanente desde los viernes a última hora hasta el lunes a primera hora que se reinician las clases. Ahí, vuelve a San Lorenzo e Isthilart”.
A raíz de lo conversado recientemente y de las quejas de la comunidad educativa, Querencio adelantó que se dispuso, por orden del Jefe Departamental, “poner un puesto permanente en el lugar”.