“Las pruebas presentadas por fiscalía no fueron los suficientemente contundentes como para asegurar la culpabilidad del acusado en este hecho”, detalló Dri en DIARIOJUNIO, y aclaró que “no es que se desacredita la denuncia de violencia de la niña, que además presenta evidencias físicas de una agresión, sino que no se pudo acreditar que sea Querencio el agresor”, resumió. No obstante, resolvió en ese contexto agudizar las medidas de coerción y el control del cumplimiento de las mismas.
En el marco de la investigación contra Querencio por abuso sexual a una menor, que data del año 2019, la fiscal Fonseca argumentaba que el comisario había agredido físicamente a la joven dentro de su vehículo y pidió en consecuencia este jueves la prisión preventiva para el acusado, pero el Juez de Garantías rechazó la solicitud y explicó los motivos.
“Al momento de solicitar la preventiva, la fiscal omitió hacer referencia a la denuncia principal que es, en este caso, el abuso sexual. O sea, para dictar la prisión preventiva lo primero que tenés que demostrar es por qué esa persona es probablemente culpable del hecho del que se lo acusa, y luego todo lo otro. Pero aquí la fiscal no dijo nada de eso”, señaló en primer lugar
Segundo, y sobre la denuncia de quebramiento de las medidas de coerción y agresión física, Dri consideró que las pruebas presentadas por la fiscal Fonseca no fueron lo suficientemente probativas de que haya sido Querencio el autor. “La fiscal presentó como prueba unas cámaras de seguridad en las que se ve a la chica bajarse de un automóvil que supuestamente seria del ex comisario. Sin embargo, se ofrecieron fotos y papeles del vehículo del acusado y a simple vista se demostró que no era el mismo”, detalló. “Además, el abogado defensor (Rafael Briceño) aportó cámaras de seguridad de la vivienda del ex comisario – y que no fueron controvertidas para la fiscalía – donde se lo ve en su casa, abriéndole las puertas al hijo para que entre en exactamente la misma hora que fiscalía afirma, estaba dejando a la nena en otra parte de la ciudad”.
Hay indicios de que sí hubo agresión física, pero no que las haya producido Querencio
En ese sentido, Dri remarcó que esta resolución no significa que se desestime la denuncia de la joven y afirmó que “sus palabra implican desde ya una cuestión de género, por lo que siempre se tienen como verosímiles y más aun si hay indicios de violencia. Nosotros siempre resolvemos con perspectiva de género”, aclaró. “Entonces, no podemos desestimar sus dichos porque ella los manifiesta a su manera, lo que yo digo es que no se pudo acreditar con una investigación dirigente, y a esto lo dije en la resolución, que fue Querencio quien tuvo esa conducta”, remarcó.
A su vez, reconoció que la niña tenía indicios de lesiones, por lo que un episodio de violencia evidentemente ocurrió y sólo su palabra se toma como altamente válida, pero necesariamente hay que confortarla con las demás pruebas de descargo que fueron muy importantes. O sea, “fiscalía no hiso la tarea de investigación suficiente como para refutar las pruebas de descargo o reforzar la verosimilitud de los dichos”, reiteró.
Denegada la preventiva pero sin desestimar la denuncia de la menor, Dri resolvió finalmente agravar las medida de coerción para Querencio y ordenó mas distancia y mayores controles en las medidas vigentes. Esto es, la prohibición de acercamiento de Querencio a la nena pasó de 50 a 200 metros, y se llevó a 500 metros el distanciamiento de cualquiera de los domicilios donde se encuentre la joven. “Esto es justamente porque se toman como verosímiles las palabras de la denunciante, el tema ahora es profundizar la investigación de fiscalía para saber bien qué pasó”, concluyó.
