Con su jornada nº 48 continuó este jueves el juicio a los policías acusados en la causa caratulada como “Zaragoza, Carlos Daniel y otros s/ sedición, privación ilegítima de la libertad, daño calificado, robo agravado por la calidad de funcionario público e instigación pública”.

El primero en declarar fue el imputado Luis Roberto Carlino, que también solicitó dar su testimonio solo, por lo que se debieron retirar de la sala los demás acusados.

 Sobre su actuación en los días 8 y 9 de diciembre, explicó que días previos hicieron entrega -a través de las mujeres de los efectivos- de petitorios con los planteos del reclamo y que “en el último (petitorio) entregado el domingo (8 de diciembre) fueron amenazadas por el oficial Vega, de que las iba a meter presas”.

Enumeró que cuando las mujeres entregaron el petitorio, “nosotros nos quedamos en la calle, había un chico tocando un redoblante que no lo conocía. Lo vi a Silva (ex Jefe de Logística), a Ocampo (entonces a cargo de la División Operaciones) y (Lucio) Villalba (Jefe Departamental); este último lo empujó dos o tres veces al chico para sacarlo y luego lo agarra del cuello. En ese momento Silva sacó el gas y lo tiró, y fue ahí que todos entraron”.

Siempre según el relato de Carlino “no habíamos ido a eso, fue algo que se descontroló y nada estaba organizado, lo que sí hubo fueron canticos, bombos, silbatinas, todos cantaban”.

Más tarde “habrán sido la 1.30 de la mañana, nos avisaron que venía Rosatelli (Subjefe Provincial) a hablar con nosotros”, lo único que se le dijo fue: “habla más fuerte viejo, que no se te escucha y nos dijo que esperemos acá que nos traería una solución”.

Luego declaró que llegó el ministro Adan Bahl, a quien le dijeron que querían 10.000 pesos de básico, a lo cual -según el imputado- el funcionario respondió con una sonrisa y fue ahí que Matías Bermeche le mencionó lo del recibo de sueldo. También mencionó que se hicieron presentes el senador Enrique Cresto y Rubén Bonelli de Derechos Humanos, que también les prometieron una solución.

Sobre las negociaciones en la sede de CAFESG, mencionó que recibió una invitación por parte de Juan Manuel Rosas para ir a la entrevista con las autoridades, pero que la rechazó.

Subrayó que “había otros uniformados, pero no están imputados y tendrían que estar sentados acá. Porque somos solo 18 nada más, no se qué arreglo hicieron para que no estén detenidos”. Y puntualizó que “El 6 de febrero íbamos a tener paritarias, pero para esa fecha nos encontrábamos presos en la unidad penal de Federal”

 

Declaraciones de Fabián Valdez y Orlando Troncoso

 

Tras la declaración de Carlino, llegó el momento de Domingo Fabián Valdez, un suboficial que señaló contar con 21 años en la fuerza.

Expresó que “sobre el día 8 y 9, los hechos que se me imputan los desconozco, reconozco que estuve en la jefatura para reclamar un sueldo”, pero dijo que pasado el tiempo “y verme ahora en estas circunstancias, no lo entiendo”. Agregando escuetamente que “todos sabían del reclamo salarial, pero algunos apoyaban a los de arriba” (en aparente alusión a la cúpula de la fuerza), deslizando que “hay gente que hizo cosas peores, y no están acá”.

Finalmente, le llegó el turno a José Orlando Troncoso, quien también cuenta en su legajo con 21 años de servicio y que al igual que otros imputados solicitó hacer su declaración sin la presencia de los otros acusados.

Una vez que se retiraron los demás imputados, subrayó que “los delitos que se me imputan jamás lo cometí” y “estoy preso por mis compañeros de trabajo”, reclamando conocer “porque la demás gente no está detenida como yo”.

Apuntó que “el 7 de febrero estaba por usar una de mis últimas licencias, pero 6 (de ese mes) me llevaron preso”, reprochando que “mis propios compañeros (de armas) me trataron como un delincuente. Estuve con asesinos, traficantes, drogadictos, yo no estaba preparado por eso”.

Acerca de lo ocurrido puntualmente entre el  8 y 9 de diciembre del 2013, dijo que “venía escuchando de los petitorios por el reclamo salarial, pero yo nunca participe de eso, tampoco lo entiendo y no se lo que es un petitorio”

Admitió que esos dos días “estuve en la Jefatura y me encontré con mucha gente”, reconoció que le dijeron que “ le habían pegado a las mujeres y a los niños” y que fue testigo “hasta que llegó (el comisario) Rosatelli, también cuando estuvo el senador Cresto y vi al ministro, que fue el que nos dijo que nos iba a traer una solución”.

También señaló que escuchó por radio “que el gobernador (Urribarri) habló mal de  nosotros, diciendo que éramos borrachos, drogadictos y no es así porque no tengo ningún delito en mi legajo personal”, detalló Troncoso. Concluyendo en que en su “labor de policía yo cumplía y hacia cumplir, por eso tengo un dolor en el alma que no se me va a cerrar más”. Planteando que “si me quieren juzgar júzguenme, pero yo soy inocente de lo que se me imputa”, finalizó entre sollozos Troncoso.