La misma permitió, a raíz de las pericias y análisis de celulares secuestrados, descubrir el trasfondo de una venta de armas de fuego, cartuchería y droga, que estaría a cargo de Ignacio Gibaudo y Fernando Acevedo, quienes serían los proveedores de las personas que habrían asesinado a “Bocachón”.
De esta manera, con las pruebas y datos recabados en la pesquisa llevada adelante por la División Criminalística de la Jefatura Departamental Concordia, se solicitaron un total de ocho allanamientos al fiscal Jesús Penayo Amaya que se desarrollaron la mayoría de ellos en el barrio San Jorge. Se trata de una zona caliente por la cantidad de narcos y “kioscos” de droga que habitan en ese lugar.
El múltiple desligue permitió detener a cinco integrantes de la familia Falcon, a quienes la policía le secuestró más de cien envoltorios de marihuana y cocaína fraccionados y listos para la venta, además de casi medio millón de pesos, que sería producto de la venta ilegal de estupefacientes. Además, el trabajo policial logró detener a dos personas sindicados de cometer inusitados hechos de violencia en la ciudad y conocidos en el mundo del hampa. Se trata de los proveedores de droga y armas de fuego en Concordia, Ignacio Gibaudo y Fernando Ezequiel Acevedo.
Gibaudo fue noticia en el mes de mayo, sindicado de haber asaltado una Ford Ranger y balear al poderoso narco paraguayo Alberto René de Los Santos que había llegado a Concordia a visitar a otros conocidos vendedores de estupefacientes.
Mientras que Fernando Ezequiel Acevedo, es uno de los denominados “peces gordos” de la ciudad y fue detenido este martes en los Tribunales de calle Mitre 133. En noviembre del 2022 cayó con más de un kilo de cocaína de máxima pureza en el marco de un allanamiento llevado adelante por el entonces jefe de la División Toxicología, Pablo Preisz Casas, en el marco deuna causa investigada por el fiscal José Arias, por la cual fue condenado a 4 años de cumpliendo efectivo.
Además, hace unas semanas fue noticia en la ciudad de Chajari por estar involucrado junto a un empresario maderero con más de 50 gramos de cocaína en su poder, frente a una escuela.