Relato
En declaraciones radiales, su mamá Maira Martínez, relató en primera persona lo que le tocó vivir. “Nosotros estábamos en la costa del río y en ese momento llega este muchacho, con un dogo grande, que no tenía bozal y con una correa muy larga", dijo la mujer.En ese contexto "al largarle mucho la piola, el perro alcanza a atacar a mi nena", por lo que - "yo que la estaba viendo, me levanto y reacciono, dándole una piña al animal". Fue allí - añadió - que "el perro me mira mal y - de reojo - alcanzo a ver cómo mi hermana saca a mi nena del lugar y se la lleva".
Reacción
Consultada sobre qué determinación tomó el propietario del animal, Maira dijo que "ni siquiera lo cinchaba" y que "quedó como paralizado por la situación"."Le dijimos de todo porque había tres criaturas", agregó la mujer. Subrayando que "yo le manifesté que iba a llamar a la policía y fue ahí que me dice que no lo haga; preguntándome cuanto dinero quería para arreglar y que no metamos a la policía".
Tras este episodio, la mamá de la menor hizo la denuncia en sede policial. Aunque - curiosamente - afirmó que los efectivos de la comisaría de Benito Legerén "no me la querían tomar a la denuncia hasta que llamaron a la Jefatura y ahí sí la hicieron".
Secuelas
Maira contó que - milagrosamente - su hija no presentó lesiones de gravedad. “El médico policial la revisó y ahora vamos a ver qué hace la justicia”, puntualizó. De todas maneras, aclaró que la menor presentó rasguños y heridas superficiales, aunque "el perro apuntó a su cuello"."Eso sí, quedó llorando, muy nerviosa; hasta el día de hoy no quiere ni cruzarse con ningún perro porque se esconde, me busca a mí y quedó con mucho miedo", remató.