A raíz de ese hecho, los efectivos de la fuerza iniciaron una investigación que a través de material fílmico y el aporte de los testigos oculares del hecho, permitió dar con el paradero de ambos jóvenes.
De inmediato se notificó de la situación a los progenitores, quienes asumieron la responsabilidad y se harán cargo de los gastos que infieran los daños ocasionados por sus hijos.