Según puntualizó el concordiense, "quedé tirado en la ruta, de noche”, celebrando que “por suerte pude llamar a una grúa y gracias a Dios tenía señal" en el celular para lograr comunicarse.
Por último, expresó que por el actual estado de la ruta nacional 18, "realmente es muy milagro que no haya consecuencias más graves, porque esos pozos de noche son una verdadera trampa" .