Los detenidos ahora enfrentan una investigación donde se los acusa de “tentativa de homicidio agravado”, ya que en al menos tres ocasiones -y en lugares distintos de la persecución- dispararon con una pistola 9 mm. contra los efectivos policiales. Vale remarcar el profesionalismo de los funcionarios que intervinieron en el enfrentamiento, que solo respondieron al ataque en el domicilio de los delincuentes y en la esquina de Damián Pedro Garat, cuando estuvieron seguros que al menos sus balas no ponían en riesgo la vida de terceros.
Por otro lado, trascendió que en el origen de los primeros disparos denunciados por los vecinos hay un conflicto pasional que involucra a los dos jóvenes pistoleros y a una mujer, que tendría un vínculo con los dos masculinos.
Lo que sorprendió a los uniformados fue la temeridad de los dos jóvenes y la reacción de enfrentarse a balazo limpio con un adversario numéricamente superior. “El delincuentemente de oficio generalmente se entrega cuando se ve rodeado”, confió un oficial de la jefatura Departamental de Policía a este medio, por lo que no se descarta que los maleantes podrían estar bajo los efectos de algún elemento que los hubiera “evalentonado”.
Por otro lado se conoció que ninguno de los detenidos tenía antecedentes de delitos de este tipo, solo denuncias por violencia de género y otros hechos similares. Ambos serían trabajadores estables del ámbito de la construcción, e inclusive uno de ellos bajo la figura de cuentapropista.