En diálogo con Diario Río Uruguay,  el Dr. Fernando Rouger, titular local del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (COPNAF), reconoció el hecho y detalló que eso sucedió “el lunes pasado, cerca de las 18,00 hs., cuando la mamá de la adolescente me llama diciendo de que había un auto que pasaba, frenaba y aceleraba por la casa”, y que "su hija reconoció quienes eran”.

Rouger señaló que para ese entonces “nosotros como organismo de protección, habíamos hablado con la Justicia local para que se le ponga custodia policial”, pero que el hecho podría haber coincidido “con el horario del cambio de guardia”. Mas allá de eso, “cuando la mamá me contó del hecho, yo hago la denuncia formal y personalmente al Jefe de Policía de Concordia, para que refuerce la custodia y se investigue”.

Si bien el titular del COPNAF se excusó en brindar detalles de las personas a las que la menor vinculó con el auto, fuente judiciales precisaron a este medio que -siempre de acuerdo a los dichos de las víctimas- el vehículo en cuestión sería un VW de alta gama y que en su interior estaban un empresario de la ciudad de Federación y el hijo de un comerciante céntrico de la ciudad de Concordia. Personas a las que la menor -presuntamente- conocía a través de su vínculo con Gustavo Alfonzo.

 

Madre adolescente

 

Sobre la presencia de la menor en su domicilio, Rouger explicó que luego de su estadía en una residencia juvenil, la misma solicitaba insistentemente en volver a su casa, “pero eso no era fácil de decidir por una cuestión de seguridad, ya que también tenía miedo de que le pase algo”.

Finalmente también se contempló que esta adolescente de 16 años es mamá de una criatura que estaba a cargo de su abuela, por lo que “también vimos convenientes que (la menor) vuelva a su casa, para estar con su nene y su madre”.

Actualmente el hogar tiene una custodia permanente de un uniformado, pero en este caso colocado por la Policía Federal, ya que la causa se tramita exclusivamente en esa órbita. “Igualmente, recibimos un oficio del Juzgado donde se nos pide que hagamos una contención psicológica de las víctimas, pero la mamá me dijo que el lunes comenzaba a trabajar con un psicólogo de la delegación Concordia de Derechos Humanos, con quien nos pondremos en contacto para trabajar en conjunto”, concluyó Rouger.

Por otro lado, vale recordar que la adolescente también presenta un problema de adicción para el que la mamá no ha encontrado un tratamiento adecuado, por lo que en cuanto la causa se lo permita, sería trasladada a un centro de rehabilitación fuera de la ciudad, según adelantaron sus familiares a este medio.