En el fondo del lugar, el propietario -un hombre de 51 años- cedió a su hijo de 19 años, una casilla de madera, que era utilizada como habitación y fue consumida por el fuego.
Al lugar debió acudir el cuerpo de Bomberos Voluntarios de Chajarí, quienes -después de algunos minutos- lograron controlar las llamas. Afortunadamente no hubo que lamentar personas lesionadas, solo daños materiales.
En tanto que según manifestó su propietario, el foco ígneo se habría iniciado debido a la precaria instalación eléctrica, la cual era de “cables viejos y dañados”.