A pesar de que “pusimos refuerzos en las rejas y más candados se arreglaron para entrar de nuevo para robar balanzas y otra vez mercadería que mi mamá compró con su jubilación”, señaló la joven. No sólo robaron sino que también realizaron destrozos en las entrada de luz, un servicio indispensable para trabajar.
Jésica no pudo ocultar su indignación “porque es una señora mayor que quedó viuda hace seis meses y es su sustento”, subrayó.
Además señaló que “estamos a pocas cuadras de la Comisaría y sigue pasando esto, por eso, queremos que se conozca y que alguien responda”.