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Rogelio Frigerio, precandidato a gobernador
Según expresaron en el escrito, el repudio tiene que ver con las expresiones de Frigerio en un programa televisivo, en donde se refirió a la “industria del juicio laboral”, promovida “por abogados buitres que se quedan con la indemnización de los trabajadores”.

Textualmente, manifestaron que:

El Instituto de Derecho del Trabajo del Colegio de la Abogacía de Entre Ríos, repudia enfáticamente las expresiones del candidato a gobernador Rogelio Frigerio (Juntos por Entre Ríos), quién en un programa televisivo se refirió a la “industria del juicio laboral”, promovida “por abogados buitres que se quedan con la indemnización de los trabajadores”.

Sin intentar meternos en cuestiones propias de la campaña política, desde el Instituto de Derecho del Trabajo del CAER, aclaramos que no existe ninguna industria del juicio. En una sociedad en la que casi un tercio de los trabajadores en relación de dependencia se encuentra sin registrar o en negro, lo que en realidad existe es una verdadera “industria del incumplimiento de las leyes laborales”. Y los trabajadores son víctimas de la violación de sus derechos más elementales.

Las expresiones del candidato, como están acostumbrados a realizar, son frases genéricas y carentes de la menor justificación. A diferencia de lo que afirma el candidato, tales expresiones no tienen el menor sustento empírico y no resisten la confrontación con estadística alguna; y son proferidas impunemente frente a una cámara de televisión.

Tan grave como ello es el ataque a los y las abogados y abogadas laboralistas, a los que nos señala de buitre. No es original la diatriba, pero no por ello deja de ser grave. El ejercicio de la abogacía resulta condición indispensable para la plena vigencia de los derechos fundamentales de los trabajadores. Y el cobro de nuestros honorarios está estrictamente regulado por las leyes que regulan el ejercicio profesional. El candidato no lo ignora. Golpear a la abogacía que defiende trabajadores tiene por inocultable propósito dejar indefensos a los mismos frente a la violación de sus derechos.