Ante este hecho, el senador provincial, Rubén Dal Molin sostuvo que “es una situación lamentable y que debe observarse”. Al tiempo que recordó que “si bien es un problema de cierto tiempo, deberían las autoridades locales tener una actitud proactiva en cuanto a la solución”.
“Da mucha tristeza ver a niños y bebés debajo de carpas precarias con estas temperaturas en el marco de los reclamos. Esto debe sensibilizar a las autoridades locales. Los tiempos de la burocracia del Estado no coinciden con estas situaciones, y nadie entiende cuando comenzamos a hablar de planificaciones, temas nacionales o situaciones legales. Las urgencias no entienden de estas cuestiones”, dijo el legislador por el departamento Federación.
Para Dal Molín, “los gobiernos locales deben tener políticas activas en este sentido. Intervenir en mercado inmobiliario, destinar fondos a compra de territorios y lotear. Por otro lado, si los territorios existen, la prioridad sería dotarlos de servicios. No se puede esperar tres años para diseñar una política de gobierno al respecto”, enfatizó.
Sostuvo que el listado único y permanente de vivienda, otorga desde el demandante, la legitimidad en términos de alcanzar un beneficio; pero para las autoridades políticas les sirve para segmentar la demanda, y en este marco diseñar distintos planes de atención. Todos tienen derecho, y según las propias autoridades municipales, son 1.700 las necesidades.
“Esto no quita que no existan urgencias, y allí debemos trabajar para dar soluciones”, concluyó.