En ese marco, consideró que “hay que empezar a entender que la gente no quiere dádivas, la gente quiere trabajo de calidad en el sector privado, en las pymes, en los comercios, las industrias, en el campo y quiere un gobierno que se dedique a impulsar ese trabajo; sin embargo el gobierno entendió cualquier otra cosa: empezó a hablar de platita que hay que poner en la campaña, a pasarse facturas a ver quién tiene la culpa de la derrota, cuando lo que ocurrió es que hay un gobierno alejado de la gente”.
“El gobierno estuvo casi dos años con una agenda distinta a la de la gente, por eso perdieron la elección, y después de las PASO profundizaron esa forma de gobernar alejada de la ciudadanía. Por eso creo que el 14 de noviembre los entrerrianos y los argentinos van a volver a ponerle un límite al kirchnerismo en las urnas y a apostar por algo distinto para el futuro”, refirió.
Remarcó que la derrota del oficialismo se debe especialmente a que “los argentinos y los entrerrianos ven a un gobierno alejado de la gente, con una agenda vinculada a las cosas que le importan a los políticos, los funcionarios, y no las cosas que le quitan el sueño a los entrerrianos”.
“Tenemos una grieta muy profunda en Argentina que tenemos que saldar si queremos desarrollarnos y crecer de manera sostenida en el tiempo, pero también hay una grieta peor entre los políticos y la gente, y los políticos tenemos la responsabilidad de empezar a achicarla hablando de los problemas de la gente y de cómo vamos a solucionar esos problemas”, planteó Frigerio.
También criticó que desde el espacio Juntos “definimos una docena de proyectos concretos para llevar al Congreso y no pudimos discutirlos con nadie porque ninguna otra lista presentó ningún proyecto”.
En ese marco, mencionó que “no hay un solo comerciante, productor rural o industrial que no me haya dicho que tiene posibilidad de contratar más gente pero no lo hace por los problemas que eso le genera. Y ahí está el potencial desaprovechado porque si algo le falta a nuestra provincia es trabajo de calidad. Y por eso hay que poner estos problemas sobre la mesa, hay que tener un régimen especial para las pymes, para las economías regionales. Hay que discutir estos temas sin condicionamientos, sin especulaciones, pensando en que lo más importante para la gente es la necesidad de trabajo”.
Aseguró que “este modelo del kirchnerismo que pretende reemplazar el trabajo en el campo, en las fábricas, en los comercios, en los emprendedores, por el trabajo en el Estado o por los planes sociales, fracasó. Y eso se reflejó en la elección del 12 de septiembre y se va a repetir el 14 de noviembre”.
El ex ministro del interior afirmó que “es falso creer que siempre se puede darle a la maquinita de hacer pesos y agrandar el Estado y el gasto público sin consecuencias; hoy tenemos una inflación altísima, los salarios alcanzan cada vez menos, por eso hay que volver a apostar al trabajo y a la educación, y necesitamos un Estado que le toque la puerta a los emprendedores, a los productores, las pymes, los comerciantes, el campo, las fábricas para preguntarles qué necesitan para generar empleo en lugar de este Estado que mira qué le puede sacar”, describió.
Por último, planteó que “hay que hacer algo para que los jóvenes no se quieran ir de la provincia, para que puedan terminar el secundario, para que puedan conseguir su primer empleo. Y ese algo para por generar condiciones para que haya trabajo y generar mejores herramientas en la educación para que los jóvenes estén más preparados para enfrentar los desafíos del Siglo XXI”.
“Me gustaría ver una dirigencia política dedicada el 100% en esto, no en una agenda en paralelo a los intereses de la gente, una dirigencia política dedicada para ver cómo nos ponemos de acuerdo para generar políticas públicas que incidan positivamente en la generación de empleo en el sector privado. Ese es el mayor desafío junto con tener una educación de calidad”, concluyó.