A su vez, expresaron su “acompañamiento a la joven concordiense que padeció el escarnio público y el acoso de las corporaciones mediáticas, que la expusieron públicamente en las vidrieras de la televisión nacional y los portales de noticias sin importarles el daño que le causaban”.
Por otro lado, reconocieron que “nos alerta que, en los últimos años, este tipo de operaciones se repitan con mayor intensidad y frecuencia”, dado que “la necesidad de una mejor calidad en el debate democrático y la importancia de la coexistencia de ideas opuestas plantea el desafío de convivir sin agresiones ni violencia”.
“Como hombres y mujeres de la política, somos conscientes que nuestra reputación y conducta pueden ser puestas en duda en cualquier momento por rumores infundados y falsas noticias”, apuntaron.
No obstante, remarcaron que “es preocupante que cada vez, con mayor frecuencia, tengamos la necesidad de dar explicaciones y demostrar determinados hechos ante el sistemático ataque de los trolls en las redes sociales o la enorme capacidad de instalar mentiras que tienen ciertos medios”.
Debido a esto, consideraron que “lo ocurrido se inscribe en ese marco y, en consecuencia, repudiamos el ataque en los últimos días sufriera” el intendente de Concordia.
“Detrás de estos procesos hay determinados intereses y, tal vez, el mayor de ellos sea el desprestigio de la política y el desagrado del electorado, elementos que constituyen el caldo de cultivo ideal para las actitudes reaccionarias y la vulnerabilidad del sistema democrático”, puntualizaron.
Finalmente, llamaron a “reflexionar sobre estos hechos en la esperanza que la racionalidad, sensatez y madurez de la sociedad constituyan la mejor defensa para evitar la reiteración de este tipo de situaciones”.