Agrandar imagen La senadora conmemoró el 8 de marzo en la sesión de este jueves.
La senadora conmemoró el 8 de marzo en la sesión de este jueves.
Al respecto, la senadora Gloria Cozzi expresó que el 8 de marzo es “una fecha que trasciende fronteras y se convierte en una poderosa llamada a la acción en la lucha por la igualdad de género” y, en el caso de Argentina, este día “tiene un significado profundo que nos invita a mirar hacia atrás y reconocer los logros de quienes nos precedieron, pero también a reflexionar sobre los desafíos que aún enfrentamos en nuestra búsqueda por un mundo más justo y equitativo”.

Entre otras cosas, Cozzi destacó que “desde hace más de un siglo, el 8 de marzo se ha establecido como un día de resistencia y reivindicación. Nació del deseo de las mujeres por mejorar sus condiciones laborales, por obtener sus derechos y por un futuro donde la igualdad de oportunidades sea una realidad tangible” y “en Argentina, cada paso hacia adelante es un reflejo del compromiso de miles de mujeres que, con valentía y determinación, han levantado sus voces”.

No obstante, aseguró que “la lucha aún no ha terminado”, teniendo en cuenta que “las estadísticas nos muestran que las mujeres seguimos enfrentando una alarmante desigualdad en muchos aspectos de nuestra vida” y, a pesar de que “hemos avanzado en la representación política, aún hay un largo camino por recorrer en términos de igualdad salarial y oportunidades en el ámbito laboral” en Argentina.

Por otro lado, en el ámbito de la violencia de género, precisó que “según los informes del Observatorio de las Mujeres, los femicidios siguen siendo una preocupante realidad en nuestro país” y remarcó que “la violencia no solo afecta a las mujeres en su entorno físico, sino que también tiene un impacto psicológico y emocional profundo”.

Debido a esto, consideró que “es crucial que en este día también hagamos un llamado a la educación”, ya que “es la base fundamental para transformar mentalidades y construir una sociedad más igualitaria. Comencemos desde la infancia a enseñar sobre el respeto, la igualdad y el reconocimiento de los derechos de todas las personas, independientemente de su género. Fomentar el diálogo y la empatía en nuestras escuelas es clave para construir un futuro donde la violencia de género ya no tenga lugar”.

Como conclusión, solicitó que “que el 8 de marzo sea un llamado a la acción, un día para exigir y no solo un momento de reflexión. La lucha continúa y cada una de nosotras es una pieza fundamental en este proceso. Juntas, podemos cambiar el rumbo de nuestra historia”.