La reunión se centró en la formación política, la gestión pública y la situación actual del partido de cara al próximo congreso del sábado. Tras su exposición, Lauritto charló con este medio, remarcando primeramente que el peronismo debía asumir que “venimos de un escenario de derrota y esto ha generado y motivado, dentro de todos nosotros, la posibilidad de conversar y de encontrarnos”.
Mientras que, “en segundo lugar, para nadie de los peronistas o no peronistas, se desconoce la importancia que tiene Concordia. En el caso del peronismo, una importancia que tiene que ver con la construcción del poder político entrerriano durante los últimos 40 años por lo menos”, subrayó.
Es por eso que, “como perdimos por muy pocos votos” a nivel provincial, es que “todos los que no somos de Concordia nos hacemos siempre la misma pregunta, porque quizás un poquito más de diálogo y un poquito más de consenso hubiera puesto las cosas en su lugar”, señaló Lauritto, en obvia alusión a la feroz disputa interna por la que se dirimió la candidatura a intendente en este distrito.
Igualmente, señaló que “hay que aceptar” los resultados y agregó que “la gente no es buena cuando te vota ni es mala cuando te deja de votar” y que “ahora estamos en un momento difícil” en un contexto donde “tenemos diferencias y algunos -directamente- abandonaron el barco, lo cual también es cierto”, remarcó.
Reunión en Concordia
Con respecto al encuentro de este miércoles, hizo una valoración especial, porque “se da a partir de dirigentes de generación intermedia y joven, como el caso de Aldo Álvarez y un grupo de gente que uno los ve con ganas de mirar para adelante”.
Fue allí donde deslizó que su aspiración es que “en algún momento, los que están y los que no están, entendamos que venimos de un escenario de derrota”, que “hemos sido gobierno provincial durante 20 años y hoy no lo somos” y que, además de esto, “el peronismo de Concordia está viviendo su primera experiencia desde el regreso de la democracia sin la intendencia y es importante darse valor cuando uno no tiene cargos”. A eso sumó que la última derrota electoral debería “abrirnos los ojos rápidamente, porque pareciera ser que a veces no hay otro acto inteligente que esperar la derrota para ver los propios errores”.
