El ex mandatario provincial y actual embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri, es juzgado, junto a exfuncionarios, empresarios y familiares.
Los testigos que se presentaron este martes, están relacionados con los allanamientos a las imprentas TEP y Next en Paraná, que según la tesis de la Fiscalía, serían empresas que, presuntamente, fueron beneficiadas con contratos de publicidad provenientes del Estado provincial.
En el proceso, declaró este martes, Teresa Pot, una empleada doméstica que trabaja en una casa lindera a la imprenta de calle Racedo. La mujer fue quien encontró en el patio de la vivienda un disco rígido que oportunamente fue incorporado como prueba relevante por la Fiscalía.
La mujer contó que el día lunes 1 de agosto de 2016, mientras limpiaba, encontró en la terraza de la casa, colgando de una chapa, “un cable con una cajita negra con marcas rojas”. Dijo que le comentó a su empleadora y que ambas pensaron que se trataba de algún juguete de criaturas que viven en casas vecinas. Antes de retirarse del trabajo, a pedido de la señora, Pot buscó una escalera y le entregó este objeto.
Al jueves siguiente, cuando se presentó nuevamente a trabajar, según Pot, su empleadora le dijo que había “entregado” ese elemento, sin mencionar motivos, ni a quién, ni cuándo, ni dónde. Indicó la trabajadora que no sabía desde cuándo podía estar allí el disco, que nunca tuvo conocimiento de un procedimiento policial en la zona, que no sabía que funcionaba una imprenta a la vuelta y que no conocía a nadie vinculado a esa empresa, dieron a conocer los abogados defensores de los imputados.
Según consideran los abogados defensores, "los dichos de la testigo se contraponen a la afirmación de la Fiscalía según la cual la contadora Corina Cargnel, imputada en la causa, arrojó ese elemento informático durante el allanamiento del inmueble de Racedo al 400", señalaron a este medio.
“La contadora era tan consciente de la ilicitud de este hecho que el día de los allanamientos, en las oficinas de Racedo al 400, arrojó por el ventiluz de uno de los baños este disco rígido. No se imaginó que la vecina de la casa lindera convocó al personal policial y a los fiscales y permitió el secuestro de ese disco rígido. Una vez que se abrió, se descubrió por qué lo arrojó. Era la caja negra de las maniobras ilícitas para la sustracción de dineros públicos”, sostuvo la fiscal anticorrupción Cecilia sostuvo Goyeneche en la audiencia de alegatos de apertura.
Según el acta del allanamiento de esa jornada, efectivos policiales, funcionarios judiciales y testigos, ingresaron a la vivienda con permiso de la propietaria, que ésta les mostró dónde había encontrado el disco la empleada y que fue colocado en una bolsa y secuestrado. No consta que se haya visto a una persona arrojando el elemento, aclararon los abogados en su cuestionamiento sobre la prueba considerada clave.
Por otro lado, en la jornada declaró el testigo Ignacio Fariña, delegado judicial que participó de los allanamientos e intervino en el domicilio donde supuestamente se halló el disco rígido. Se le consultó sobre la persona que estuvo a cargo de esta última intervención, dado que aquél no firmó ni confeccionó el acta correspondiente ni había ningún otro funcionario judicial presente.
También se le consultó acerca de sus funciones como delegado judicial y sobre el control de la cadena de custodia del elemento secuestrado en la oportunidad. “No se lo podría aseverar porque del procedimiento me retiré a las cuatro de la tarde. Todavía no se habían confeccionado esas situaciones. En ese caso puntual no sabría decirle quién controló”, dijo Fariña a ese respecto.