En ese contexto, ante la inminente llegada de la financiación externa, el sector elevó al gobierno provincial una serie de necesidades enmarcadas en la creciente demanda internacional de arándanos. Entre los datos más relevantes de la carta que la Asociación de Productores de Arándanos de la Mesopotamia Argentina (APAMA) elevó al gobierno figura que el consumo per cápita de arándanos en Estados Unidos creció 600% entre 1994 y 2014, más que el de cualquier otra fruta u hortaliza.
Según la International Blueberry Organization (IBO) de 2017 a 2019 la exportación de arándanos a la Unión Europea creció de 100 a 160 millones de kg, mientras a que a Estados Unidos creció de 180 a 240 millones de kg. También se señala que es notable el crecimiento de las exportaciones desde el Hemisferio Sur a China, las que en 2019 sobrepasaron los 25 millones de kg de fruta de Perú y Chile.
“Gracias al trabajo de las asociaciones de productores de todo el país junto al SENASA, en ese año también se abrió la exportación de arándanos desde Argentina al gigante asiático”, afirmaron.
El pedido del sector
En ese marco de crecimiento global, el sector encuentra en el crédito del BID una oportunidad clara de crecimiento y en la carta que el sector elevó al secretario de Agricultura y Ganadería del Gobierno de Entre Ríos, Lucio Amavet; los productores pusieron el eje en la inversión como motor del aumento de la productividad.
Entre los datos, figuran las siguientes proyecciones de crecimiento:
• Renovación varietal, de modo de poder acompañar los requerimientos de las preferencias de los consumidores.
• Cultivo protegido bajo invernadero o macro túnel que evite daños por granizo y pérdidas de cosecha por lluvia.
• Esto permitiría producir anualmente 18.000.000 de kg/año, equivalente a un 150 % de la exportación total anual de la Argentina, que en 2019 fue de alrededor de 12.000.000 de kg.
• Los empleos que se generarían por año serían de 500.000 jornales por temporada.
• El valor exportable de la producción generada sería de U$S 72.000.000 por año. Todo este plan debe ser acompañado por un Plan Sanitario.
“El cultivo de arándano sigue siendo para la zona de Concordia una gran oportunidad para dar trabajo a su gente, para generar divisas de exportación, para desarrollar una industria con la parte de la producción que no se destina mercado fresco, todo ello potenciado por condiciones agroecológicas sobresalientes, por la experiencia de sus productores y sostenido por los profesionales que se forman en sus Universidades, junto con el apoyo de las autoridades y las Organizaciones de la Sociedad Civil” explicó el presidente de APAMA, Alejandro Pannunzio.