En Entre Ríos se instalaron diferentes corrientes inmigratorias, en 1853 se estableció la primera colonia agrícola y militar del país: “Las Conchas”. El impulso a la colonización que había en ese momento, atraía a colonos de diferentes lugares. El censo de población de 1895 establecía que en los diferentes puntos de la provincia se radicaron un total de 63.050 inmigrantes extranjeros.
Su dedicación hacia la agricultura, la cría de ganado, la avicultura, la industria lechera, entre otros, dio como fruto una provincia con fuerte desarrollo productivo agricultor y ganadero.
Décadas posteriores, el campo sufrió una reconversión que implicó que muchas familias debieran encontrar formas alternativas de percibir ingresos y debieron darles otras finalidades a las tradicionales actividades que ofrecía el campo. De esta forma, surgieron muchos establecimientos antiguos que se transformaron en espacios que ofrecen servicios turísticos a los visitantes.
Estos emprendimientos permitieron retener a jóvenes y mujeres de muchas familias, que de otro modo emigrarían a la ciudad, y que ahora podrían volcarse a desarrollar los nuevos servicios turísticos.
En la actualidad Entre Ríos cuenta con un gran abanico de ofertas en el servicio rural que abarca desde estancias, almacenes de campo, hasta establecimientos, turismo rural comunitario, entre otros.
Algunas de las actividades que ofrecen estos subproductos pertenecientes al turismo rural, se vinculan a el staff para recibir visitantes, cabalgatas, senderos interpretativos, avistajes de aves, talleres temáticos, fogones con leyendas, días de campo, visitas guiadas a sitios históricos, charlas históricas sobre los orígenes del lugar, demostraciones de productos típicos, visitas a los centros de producción de los productos, entre otros.
El Establecimiento “La Angélica” es un ejemplo de estas iniciativas. Ubicado en la zona de Concordia, este sitio forma parte de las hectáreas que pertenecían históricamente a la familia Rosemarco del lugar, desde hace 121 años y que antiguamente fueron tierras de Urquiza. Actualmente, la cuarta generación de esta familia continúa con la tradición trabajando en la puesta en valor del patrimonio histórico, cultural y natural que posee el lugar.
La Angélica tuvo un valor regional importante, los dueños de este establecimiento recuperan productos como el yogurt que antes producían, en formato original o la mermelada con yatay. Se pueden realizar visitas en el día con diversas actividades, almuerzos campestres, o alojarse en sus casas tradicionales. Para más información, visitar:https://establecimientolangelica.com/home.
Cerca de Villa Elisa, el tradicional Almacén de Ramos Generales “El Francou”, conserva la historia y las costumbres de hace más de un siglo. Este sitio, tiene 115 años de antigüedad y durante este período no cerró sus puertas al público en ningún momento. Aún es conservado por sus propios dueños y está ubicado en Colonia El Carmen, a 16 kilómetros de Villa Elisa. Con un gran interés turístico, el lugar fue declarado patrimonio cultural de la provincia de Entre Ríos y aún hoy sigue funcionando como almacén de ramos generales para los lugareños de la zona que se abastecen a través del sistema de trueque.
Olga, su dueña, es quien relata la riqueza de todo el acervo cultural y tradicional con el que cuenta este lugar, como anécdotas e historias que datan del año 1907. Los visitantes pueden disfrutar de visitas guiadas, recorridos, charlas, conocer el sótano y degustar algún producto típico regional que allí se ofrece. Para más información: http://almacenderamosgeneralesfrancou.blogspot.com/p/villa-elisa.html o https://villaelisa.tur.ar/atractivos/almacen-francou/.
La Estancia “El Cerrito”, ubicada a 11 km de Victoria, consiste en un casco histórico de principios de siglo, con estilo colonial rodeada de galerías y amueblada con muebles antiguos. Allí, el viajero será recibido con la amabilidad de Alicia y su marido, Rubén, los actuales dueños, quienes comparten la hospitalidad de su casa centenaria junto a sus quehaceres cotidianos.
El casco antiguo combina las baldosas rojas, la madera oscura, el aljibe de principios de siglo XX y los espaldares de bronce de las camas, con el confort actual. La estancia cuenta con tres casas separadas dentro del mismo parque; la casa principal llamada "El Cerrito", la más pequeña denominada "La Casita de Flores" y el "Rancho". Para más información, visitar: http://www.estanciaelcerrito.com.ar/index.php?opc=Est
De este modo, el turismo en espacios rurales está en crecimiento. El cual, no sólo incluye la revalorización de la cultura y la tradición del lugar y el rescate de los circuitos productivos, donde recuperan productos provinciales, como la vitivinicultura, sino que también, muchos alojamientos, contemplan servicios de turismo de bienestar, como yoga, recreación, wellness, ampliando así el horizonte de productos e iniciativas más abarcativas.