En un comunicado emitido desde la entidad, se afirma que “como impacto ambiental, el destoconado es una tarea que mitigará la proliferación de plagas y enfermedades y la contaminación misma del agua, debido a microorganismos e insectos que se alojan y multiplican en la madera en lenta, pero constante descomposición”.
Los tocones (raíces de los árboles) son producto de la desforestación realizada durante la formación del lago, producto de la construcción de la represa de Salto Grande durante la década del ’70, y que nunca fueron extraídos debidamente para evitar los problemas que hoy generan.
Por último, desde la CODESAL se señaló que la medida “es el inicio de un largo trabajo que tiene como objetivo, no sólo potenciar turísticamente toda la zona, sino brindar mayor seguridad a los bañistas de las playas y también beneficiar la navegación en el Lago”.