Lapiduz consideró que esta es “una limitante que atraviesa todos los sectores de la producción y de la prestación de servicios”, que “se instaló rápidamente y afecta ya a 19 provincias”.
A modo de ejemplo, mencionó que “hoy hay escasez de gas en garrafa en provincias como Corrientes y Misiones, porque no hay diésel para transportar este tipo de envases, siendo que estas provincias no están conectadas a la red nacional de gas y se registra una fuerte demanda estacional”.
“El sector turístico también se hace eco de esta problemática que atraviesa nuestro país”, dado que, “sin tremendismos, es natural que la incertidumbre de encontrar o no combustible para regresar a casa, haya redundado en las cancelaciones de las reservas hoteleras ya agendadas para el finde super largo”, valoró.
Debido a esto, comentó que “tenemos consulta permanente al respecto de la situación en nuestras estaciones de servicio, intentando confirmar el abastecimiento”, debido a que “la principal preocupación de los potenciales turistas es la vuelta”.
Además, destacó que “venimos de una crisis devastadora que dejó índices de desocupación y cierres de PYMEs récord, menos precisamos agregar situaciones que comprometan las economías regionales, en mi caso hablo del sector turístico, pero sabemos que está en juego todo el productivo y el de servicios”; en otras palabras, “los generadores de trabajo en todo el país”.
“El gobierno central aduce que, a fines de junio o principios de julio, llegarán dos barcos con diésel importado y, mientras tanto, acaba de disponer un aumento en surtidor del 200% para todo vehículo que no tenga patente nacional, igualando así los precios con Brasil, Uruguay y, en menor proporción, con Chile”, precisó.
Sin embargo, apuntó que “el problema está ahora, ya, hoy y, aún si estos barcos llegaran mañana, no satisfarán la demanda existente”. A su vez, “reconocemos necesaria una medida que corte con la especulación en las fronteras, que también es madre del desabastecimiento, pero no parece ser esa la solución”.
En el caso de regiones con pasos de frontera, puntualizó que “cuando los fleteros no encuentran para abastecer y volver o deben hacer largas colas para obtener combustible fraccionado o deben pagar diferencias de hasta 100% en el precio, dejan de transportar las mercaderías necesarias para, por ejemplo, atender la demanda local y la pertinente a la venida de turistas extranjeros, que motorizaba hasta ahora la recuperación”.
Es por eso que “si queremos tener una nación, provincia y ciudad con recuperación sostenida, es necesario planificar de modo de no trastabillar en situaciones que provoquen solo más recesión y, particularmente para nuestro sector, en la incertidumbre del turista de salir a la ruta o no”, consideró.
“No vendrán a visitarnos si no hay combustible para volver…” concluyó.