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En contacto con Diario Río Uruguay, Bizón admitió que "la imagen que se tiene en general de Entre Ríos es carnaval y termas, pero yo en Concordia me encontré con mucho más", valoró. Ejemplificando con que "hay edificios históricos, hay arquitectura de varios estilos y hasta la primera casa modernista del país”. A eso agregó “la historia de la vitivinicultura con el Tanat, la historia del Ferrocarril", todo un conjunto de atractivos que te ofrecen "muchas historias para ir armando y ponerlas en valor".

El periodista adelantó que esta semana se estará publicando su artículo periodístico, reflejando sus horas en suelo concordiense.
Bizón mencionó que, entre otros lugares, "pude conocer la Represa de Salto Grande y la historia del lugar", como así también el parque San Carlos y todo su vinculo con la obra de Antoine de Saint Exupery.
El entrevistado no dudó en calificarlo como “un lugar extraordinario, más allá del paisaje, la casona, las barrancas y la historia de Saint Exupery”. Entendiendo que “me parece muy claro que se haya inspirado en ese lugar para escribir algunas de sus cosas”, ya que se trata de “un lugar fantástico”, donde “te sentás a ver el atardecer junto al río en un lugar con una energía muy especial”.
Gastronomía e identidad
En cuanto a lo que pudo degustar, Pablo realzó que, como todo visitante, "lo que más se busca son los platos con pescados de río y a los lugares que fuimos, todos los tenían en su menú".

En ese marco, lamentó que tardíamente “me enteré que Concordia tiene su propio postre, que incluye cítricos y chocolate, aunque no llegué a probarlo", comentó el periodista de Clarín. Subrayando que "es muy importante algo así porque habla de la identidad de un lugar".

En ese contexto se le consultó sobre los precios, comparados con otros puntos turísticos del país, a lo que respondió que "los precios no me parecieron mal, no vi precios desorbitantes".
Potencialidades y pobreza
Entre las recomendaciones y observaciones, el entrevistado sugirió que “se podría empezar a trabajar la puesta en valor turístico de la producción”, ya que “sería muy interesante visitar emprendimientos de citrus, de arándano”, subrayando que “ahí hay algo que descubrir”.

Por último, consultado acerca de si tenía una idea anticipada de lo que se iba a encontrar, sobre todo por los informes periodísticos que ponen la lupa explusivamente en el indice de pobreza que tiene Concordia, Pablo dijo que "obviamente, hay veces que se conocen más las malas noticias de un lugar" y que en el caso puntual de la Capital del Citrus, "te hace una imagen que no me pareció real".

También se refirió a las valoraciones de que "Concordia es peligroso, con un ambiente que no es bueno", subrayando que "yo no lo vi a eso". El cronista sijo que "por supuesto que hay pobreza, como en todos lados lamentablemente; pero no me pareció que sea lo único para destacar de una ciudad como Concordia".