Protocolo
El protocolo que regirá su apertura fue presentado por el propio ministro acompañado del subsecretario de Turismo, Remo Monzeglio. El documento contiene diversas medidas preventivas específicas relativas a la utilización de piscinas públicas, como el control de la capacidad y la desinfección frecuente de los espacios comunes."Hemos trabajado intensamente durante la última semana con el Ministerio de Salud Pública (MSP), el grupo de científicos que trabaja asesorando al presidente de la República y al Poder Ejecutivo y con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP)", declaró el ministro.
Parte de las restricciones para el regreso de la actividad -que en invierno tiene su temporada alta- implica que los complejos deberán funcionar al 50 por ciento de su capacidad y con horario reducido para una completa desinfección.
El protocolo sanitario también dispone el uso de tapabocas o barbijo en todas las zonas cercanas a las piscinas y distanciamiento de grupos.
No se podrán utilizar los vestuarios. Los clientes deberán ducharse con jabón antes de ingresar a las piscinas, en las duchas al aire libre señalizadas para ese fin. Cada uno deberá llevar su jabón de uso personal.
También se solicita alentar la compra anticipada de entradas -siempre que sea posible- así como abonar mediante el uso de medios de pago electrónicos para evitar el manejo de dinero en efectivo.
Se deberá contar con dispensador de alcohol al 70% o producto sanitizante para manos en área de ingreso a los centros termales, así como también en la entrada de los baños.