“Se hizo un relevamiento, se atendió en forma particular cada caso, se generaron posibilidades de inserción laboral para algunos trabajadores, se dispusieron medidas de asistencia social para otros y, en algunos casos, se abordaron también cuestiones más complejas de vulnerabilidad social o problemas de consumos problemáticos”, detalló Barboza.
“Con los trapitos se hizo un trabajo de contención e inclusión como nunca antes se había hecho; porque lo que se busca es implementar determinadas pautas en el ordenamiento del tránsito, el estacionamiento y la circulación en diferentes sectores y, al mismo tiempo, generar la posibilidad de que los cuidacoches accedan a oportunidades de trabajo y un proyecto de vida diferente”, expresó el titular de la cartera de Desarrollo Social.
“Además se trabajó, desde las áreas de Cultura y otras dependencias, para que los artistas callejeros se integren también a los programas y eventos culturales del municipio; contemplando también de esta forma la labor que informalmente llevaban adelante. Es decir, hay un trabajo integral que va desde las medidas de regulación y ordenamiento hasta las cuestiones sociales de igualdad de oportunidades, inclusión y calidad de vida”, concluyó Barboza.