De esta manera, apuntaron que “frente a una realidad donde el precio de los alimentos, del transporte, los alquileres, el combustible y los servicios básicos de luz y gas aumentan cada día, empujando a miles de trabajadores formales, autogestionados, precarizados y desocupados debajo de la línea de la pobreza, el Ministerio de Capital Humano de la Nación decidió no renovar los convenios de alimentos con los comedores comunitarios inscriptos en el Registro Nacional de Comedores y Merenderos (RENACOM), del que depende el alimento de diez millones de personas en todo el país. Esta política siniestra, afecta de manera directa a los comedores de la ciudad de concordia que se sustentaban de estas partidas y para quienes los gobiernos provincial y municipal no tienen respuestas”.
Debido a esto, recordaron que “en Concordia existen alrededor de 127 comedores comunitarios, que se multiplican como acto de solidaridad y amor frente al peor flagelo que pueden vivir las personas, el hambre y la excusión. Estos espacios son articulados, en su mayoría, por las organizaciones sociales y las iglesias, que somos quienes nunca nos fuimos de los territorios más vulnerados e inventamos respuestas de organización para resolver colectivamente las necesidades fundamentales. Aun así, la demanda de alimentos se multiplica semanalmente y las respuestas son inexistentes”.
Por otro lado, manifestaron que “la Municipalidad de Concordia, por su parte, ha desplegado como política alimentaria la escasez y la persecución. Frente al hambre, entrega cantidades irrisorias de alimentos a la vez que obliga y presiona a comedores y merenderos a hacer malabares para cumplir con los días y horarios de cocina. No les importa si entregaron 6 paquetes de fideos y en la puerta del comedor se juntan 300 personas a pedir comida, exigen que cocines igual y si en lugar de eso se decide acumular dos partidas para hacer una olla digna, nutritiva y que alcance para todo el barrio, te suspenden la entrega de alimentos”.
Al respecto, destacaron que “comunicaban con orgullo que suspendieron la asistencia de 9 de 12 comedores visitados por falta de actividad en el día y hora en que los funcionarios de escritorio decidieron inspeccionar, dejando a la deriva el trabajo comunitario sostenido por años”, por lo que “evidentemente el municipio desconoce la realidad sobre la cual pretende gobernar, donde las ollas están vacías, pero no por inacción de quienes con solidaridad y amor dedican desde hace años su tiempo y trabajo para llenar los platos de todo un barrio, sino por las políticas deliberadas de hambre que vienen ejecutando los tres niveles de gobierno, cuyo plan criminal es sacarle la comida de la boca a los y las más vulnerables, a los viejos y los niños, violando los derechos plasmados constitucionalmente en acuerdos internacionales”.
Es por eso que “convocamos a la ciudadanía y a los medios el día viernes a las 10:00 frente a la municipalidad, donde llevaremos a cabo una conferencia de prensa que dará inicio a este plan de lucha en unidad, por la dignidad y la igualdad de los concordienses”.