Nóblega poseía algo que lo distinguía especialmente, era su sello: su timbre, más bien agudo, lo hacía inconfundible por su originalidad. Varias generaciones de concordienses y de oyentes de otras latitudes lo recordarán por siempre.
Quienes tuvieron la fortuna de trabajar con él, destacan siempre que era dueño de un humor especial que alegraba las tardes en la radio de amplitud modulada. Esas cualidades, además del gusto por la comunicación, se trasmitió a las generaciones futuras: una de sus hijas, primero, y una de sus nietas, después, siguieron su camino.
Además, transmitió boxeo con pasión, deporte que además lo tuvo cumpliendo otras actividades. Otro sitio donde lo recuerdan con especial afecto es el Instituto “Nuestra Señora de los Ángeles”, el centenario Colegio Capuchinos, donde se desempeñó hasta su jubilación.
El velatorio tendrá lugar este lunes 1 de mayo, a partir de las 7 en Casa Dri (ubicada en San Luis 877). El sepelio tendrá lugar por la tarde, desde las 17, en el cementerio “Parque de la Concordia”.
