“La paciente está en condiciones de alta porque tuvo buena evolución” por lo que retornará “a su lugar de origen”, adelantó Brambilla a Elonce.
Explicó en tal sentido que “a estos casos los atendemos lo más pronto posible, con un equipo interdisciplinario”, al tiempo que destacó que es importante trabajar en la prevención.
Precisó que “fue un accidente que le afectó principalmente la cara y llegó estable. A veces hay otras localizaciones que también pueden poner en riesgo la vida del paciente. En ese caso lo atienden otros servicios. Nosotros nos abocamos a tratar las heridas en la cara, cabeza y cuello”.
Galli acotó que es una paciente a la que “hay que seguir de cerca, porque está con antibióticos y analgésicos. La volveremos a ver prontamente para control y retirar los puntos”.
“La mayoría de los casos son mordeduras pequeñas y las resolvemos en la Guardia, con anestesia local. Las que son más graves, cuando comprometen la vida o hubo una pérdida de sangre muy grande, pueden ir a terapia intensiva y se da intervención a otros servicios. En caso de que no conlleven riesgo para la vida, quedan en sala para cirugía reconstructiva”, detalló el profesional.
Brambilla refirió además que “las mordeduras de perro se lavan muy bien para eliminar todos los restos de la baba del animal y la suciedad. Comúnmente esos episodios ocurren en la calle, por lo que los pequeños son arrastrados por el can. Después vamos evaluando la parte que hay que reconstruir y con qué lo hacemos”.
Además, comentó que operan el labio leporino. “A los bebés a los cuatro meses los operamos y estamos notando que es mucho mayor el índice de pacientes que viene de la Costa del Uruguay, que los que se atienden de Paraná”.
También se atienden a quemados. “El único servicio de la provincia que tiene cirugía plástica es el hospital San Roque, por lo tanto, toda Entre Ríos, en lo que hace a alta complejidad, viene derivada acá”, completó.