
Un familiar de los dueños del perro debió entrar a la casa por una de las ventanas y utilizar un rifle para ultimar al animal, que estaba incontrolable, con consecuencias imprevisibles. En una de las habitaciones se encontraba una persona mayor en cama.
Según informó Federal al Día, luego de estos sucesos llegó a la casa la dueña del animal, tras ser dada de alta del hospital local.
Sus dueños habían notado que el animal se ponía cada vez más peligroso, por lo que habían hecho las gestiones ante la protectora de animales local para castrarlo.