“Desde Federcitrus buscamos concientizar sobre los efectos del HLB, que ya se extendió a Brasil, México, la costa oeste de Estados Unidos, y en el caso de Argentina, se observó al insecto vector, que es la Diaphorina citri. En nuestro caso, venimos combatiendo la enfermedad con aportes públicos y privados y asesoramiento del Senasa y Agroindustria”, dijo a Bichos de Campos José Carbonell, presidente de Federcitrus.
Carbonell explicó que “pese a que la enfermedad no fue detectada en las plantaciones, la amenaza ya está presente en Misiones y en las fronteras con los países de Brasil y Paraguay”. Agregó que “la enfermedad afecta no sólo a la planta, sino también al fruto, por lo cual esto obliga a arrancar la planta de cuajo y quemarla. No hay modo de recuperarla”.
El presidente de Federcitrus consideró que “el ritmo con el que avanza el HLB puede generar pérdidas de hasta 40% de la capacidad productiva en menos de 5 años. Por eso la mejor prevención radica en no transmitir material verde de un lado a otro, muchísimo menos de zonas que están afectadas por esta bacteria”.
Con más de 135 mil hectáreas implantadas y una producción valuada en más de 1.000 millones de dólares, Argentina es el octavo productor de cítricos del mundo y es líder en la exportación de limón, con más de 20% de la producción mundial.
El sector da empleo a de 100 mil personas en 12 provincias, y se constituye como una de las piezas más importantes del ámbito agroalimentario nacional, destinada a consumo interno, la industria y la exportación.